Luis Caicedo y Florez, historia, biografia

Luis Caicedo y Florez, historia, biografíaLuís Dionisio Caycedo[1] y Flórez Vélez Ladrón de Guevara y Olarte, nació en la villa de Purificación (Tolima) en fecha 9 de octubre de 1752.

Era hijo de Fernando José Caycedo y Vélez Ladrón de Guevara y Teresa Josefa Flórez y Olarte. Fueron sus hermanos: José Ignacio, Francisca, Magdalena, y Fernando José Caycedo Flórez.
Fue Caballero por decreto del 30 de marzo de 1794, Regidor y Alférez Real de Bogotá y Caballero de la R. O. De Carlos III en 1796. Luís Dionisio casó con Josefa Sanz de Santamaría y Prieto, padres ambos de: 1. Lucía Caycedo y Sanz de Santamaría. 2. Domingo Caycedo y Sanz de Santamaría.

Fue un gran terrateniente, con predios en los actuales municipios de San Luis, Cunday, Purificación y otros.

« Dicho señor, era un aristócrata criollo (español nacido en América) del círculo de Bogotá, vinculado a las gestas independentistas; regidor (integrante del cabildo, cuyas funciones se reducían básicamente a las medidas de beneficio urbano, al control de los aprovisionamientos y a la distribución de terrenos. Al respecto debe indicarse que los cabildos distribuían la tierra a nombre del Rey, pues éste tenía dominio, como tierras realengas o baldías, de todas las heredades que no eran de propiedad indígena, y sólo se reconocían usualmente como de propiedad indígena las que eran efectivamente usadas en la agricultura por las comunidades de indios. Así, toda la tierra no indígena resultaba de patrimonio del rey, y no salía de su dominio sino mediante un acto de donación o merced hecho por el monarca o un agente suyo, porque ni la ocupación, ni el despojo a los indios daba título de propiedad. Los cabildos, fuera de distribuir campos, usualmente separaban una porción para pastos y dehesas comunes (el ejido) y otra para obtener algunos ingresos con su utilización o arriendo (propios). Otras funciones importantes de los cabildos incluían la fijación de precios, la regulación de salarios y derechos por servicios, y la representación de los vecinos ante las autoridades superiores.
Fue también Alférez (o porta estandarte, nombrado por el cabildo), real propietario de las haciendas de Santa Bárbara de Contreras (Jurisdicción de Ibagué, cultivada en caña de azúcar y cacao y poseedora de un trapiche) y Saldaña (famoso latifundio ganadero correspondiente al cabildo de Purificación). Revisando los archivos Notariales de esta última ciudad se da uno cuenta del volumen copioso de transacciones comerciales llevadas por dicho señor.


Su padre, don Fernando José, había comprado para sí el cargo de Alférez Real de Ibagué en 1743 y fue arrendador del estanco de aguardiente de Purificación e Ibagué. Este ascendiente vinculó a su hijo Luís al negocio del aguardiente, como contratista, para proveer suministros e insumos en las jurisdicción de Ibagué (incluyendo Valle de San Juan, San Luís y Chaparral).Así mismo había contratado administrar la renta de Tabaco de Purificación, trayendo el producto desde Ambalema, transportado en mulas. Llegado el nuevo Virrey, Amar y Borbón [2], y como consecuencia de sus actividades revolucionarias (el 9 de noviembre de 1809 fue uno de los once cabildantes que firmó el Memorial de Agravios o Representación del Cabildo de Santafé, capital del Nuevo Reino de Granada a la Suprema Junta Central de España, documento redactado al parecer por Camilo Torres; vinculado al proceso que se le siguió al canónigo Rosillo por conspiración, dentro de cuyos planes figuraba como presidente bi-anual de la junta independiente que derribaría al virrey Amar y Borbón, pero fue absuelto de cargos y dejado en libertad vigilada)[3],dimitió de su alferazgo y se marginó de los asuntos administrativos y políticos de la Audiencia y el Virrey. Fue padre del general Don Domingo Caycedo Santamaría, futuro presidente de nuestra nación. Ambos, padre e hijo caracterizados por sus inclinaciones centralistas.»Muere Luis Caycedo y Flórez en Purificación el 20 de febrero de 1811.[4]

[1] La grafía Caycedo cambiará con el paso del tiempo a Caicedo.
[2] « Los oidores empezaron a mover sus engranajes y decidieron seguirle un proceso al Virrey Amar y Borbón- porque recelaban del entendimiento de éste con los criollos- y destituirle de su cargo, con la acusación de entregar, junto con sus cómplices granadinos, el Reino a Napoleón.

Estando el proceso en curso, los notables, informado de las acciones legales instauradas en secreto, convocaron a una reunión para disponer las acciones a seguir. En este conciliábulo se acordó que el alcalde ordinario de Santafé, Don Luís Caycedo acusara a su vez a los oidores en los mismos términos de conspiración contra el gobierno legítimo y se pedía una orden de cateo por decirlo así para la casa del oidor de Alba donde se presumía encontrarían pruebas incriminatorias. Por medio de este acto el Virrey se enteró del la intención de los Oidores y mandó cercar el Palacio con tropas e hizo preparar la orden de arresto para el oidor de Hernández de Alba, recibiendo el apoyo irrestricto de los criollos en defensa de la autoridad virreinal. Los integrantes de la audiencia reaccionaron llamando al virrey a transigir, para formar un frente unido peninsular y decidiendo conjuntamente perseguir a los revoltosos criollos, cayendo en tales redadas, Don Antonio Nariño, quien discrepaba con los patricios criollos (en la toma del poder por los Cabildos), en cuanto creía que solo con un levantamiento popular era posible el cambio sugerido.»
[3] ORTIZ Sergio Elías, Génesis de la Revolución del 20 de Julio de 1810 , Academia Colombiana de Historia, Biblioteca “Eduardo Santos” , Volumen XIX, Editorial Kelly , Bogotá, 1960, páginas 45-88.
[4]Datos extraídos del documento: Historia de Colombia 1537-1918

Ver también: Real Audiencia de Santafé ;  primeros funcionarios de Ibagué

Ediciones 2011-13-15


Angel EulisesOrtiz

pcweb.info

Ibague,Tolima,Colombia

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