Muerte de Carlos Mauro Hoyos
La muerte de Carlos Mauro Hoyos sucedió el mismo día que liberaron a Andrés Pastrana de su secuestro, el 25 de enero de 1988, por orden de Pablo Escobar Gaviria. El Señor Hoyos ejercía como Procurador General de la Nación y era un abogado, ex senador de la República y ex juez de 47 años, un sujeto que propugnaba por la confiscación de los bienes de la mafia y el restablecimiento de la extradición; también era el responsable de varios autos de detención contra la cúpula del cartel de Medellín.
Tenía una casa en El Retiro, Antioquia; por esos días le estaba haciendo una ampliación; terminó de ver el estado de las obras el 24 de enero y marchó en su Mercedes Benz oficial, junto con su conductor Jorge Enrique Loaiza Hurtado (quien portaba una ametralladora MP5) y un solo guardaespaldas(Gonzalo Villegas Aristizabal), sin saber que era seguido por Popeye (John Jairo Velásquez Vásquez) y Pinina (John Jairo Arias Tascón).
...El mismo Escobar en El bizcocho (condominio de casas campestres en El Poblado, vía Las Palmas) diseñó el plan para interceptarlo...
Arribaron a una casa del barrio La Milagrosa de Medellín, donde vivía doña Rosa Elisa, su madre (y que era además la casa donde Carlos Mauro Hoyos se había criado) y a quien visitaba cada fin de semana.Estuvieron hasta la media noche juntos.
...El mismo Escobar en El bizcocho (condominio de casas campestres en El Poblado, vía Las Palmas) diseñó el plan para interceptarlo...
Arribaron a una casa del barrio La Milagrosa de Medellín, donde vivía doña Rosa Elisa, su madre (y que era además la casa donde Carlos Mauro Hoyos se había criado) y a quien visitaba cada fin de semana.Estuvieron hasta la media noche juntos.
El 25 de enero, Carlos Mauro Hoyos partía en avión hacia Bogotá sobre las 7 de la mañana. Los sicarios iban en tres autos (un renault 21 color café, un renault 9 y una Toyota), separados, intentando cerrar todas las vías posibles del recorrido. Lo interceptaron en una glorieta, muy cerca del aeropuerto internacional de Rionegro, en Antioquia.Ráfagas iban y venían entre los escoltas y los sicarios, pero cayeron abatidos los primeros y por parte de los sicarios, El Pitufo.
El procurador Carlos Mauro Hoyos tenía una herida de bala en el tobillo izquierdo y fingía estar muerto en el asiento de atrás.Pinina se dió cuenta de ello y dijo en voz alta: "pues si está muerto, remátenlo". Hoyos reaccionó y fue llevado, en la Toyota robada hasta una finca sobre la Avenida las Palmas, como a 10 kilómetros de donde tenían secuestrado a Andrés Pastrana.
El procurador Carlos Mauro Hoyos tenía una herida de bala en el tobillo izquierdo y fingía estar muerto en el asiento de atrás.Pinina se dió cuenta de ello y dijo en voz alta: "pues si está muerto, remátenlo". Hoyos reaccionó y fue llevado, en la Toyota robada hasta una finca sobre la Avenida las Palmas, como a 10 kilómetros de donde tenían secuestrado a Andrés Pastrana.
Con la liberación de Andrés Pastrana cerca de allí, el despliegue militar era impresionante y los hombres del cartel de Medellín sentían que sino mataban a Hoyos, de alguna forma perdían (digamos que de dos acciones, al menos una que finiquitaran, dentro de su lógica particular). Grupos de policía avanzaban sobre el sitio donde tenían al procurador, buscando a los secuestradores de Pastrana.Frente a una piedra, sobre la carretera, empujaron a Hoyos en una cuneta y lo asesinaron.
El cuerpo de Carlos Mauro Hoyos recibió impactos de bala de armas como una ametralladora Atlanta, una pistola 38 y una 9 mm. Eran las 2:45 p.m del 25 de enero de 1988. "Hablan los extraditables para informar que hemos ejecutado al Procurador Carlos Mauro Hoyos por vendepatrias", fue el mensaje que Popeye, vía telefónica, dio a la Cadena Todelar, indicando además la ubicación del cadáver.
Bibliografia consultada:
Mercaderes de la muerte. Edgar Torres Arias. Intermedio editores Círculo de lectores, Santafé de Bogotá 1995.
Ver también: Muerte a Secuestradores; Enrique Parejo 1987
Mercaderes de la muerte. Edgar Torres Arias. Intermedio editores Círculo de lectores, Santafé de Bogotá 1995.
Ver también: Muerte a Secuestradores; Enrique Parejo 1987
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