Antonio Baraya
Antonio Baraya nació en Bogota el 6 de noviembre de 1770, siendo su padre don Francisco de Baraya y la Campa (había sido gobernador de Girón y de Antioquia) y su madre doña Rosalía Ricaurte.
Para 1783 ya había ingresado a la carrera militar, llegando a primer teniente en 1802.
Llegado el 20 de julio de 1810, Antonio Baraya tenía el título de capitán y no titubeó a la hora de afiliarse a la causa de la autonomía americana, siendo uno de los líderes decisivos dentro de las milicias realistas que encauzó el movimiento independentista al interior de dichas tropas.
Es asignado para que dirigiese tropas a Cali con el fin de oponerse a Miguel Tacón gobernador de esa provincia, que era opositor a las medidas republicanas que pretendían los patriotas.
El 28 de marzo de 1811, las tropas de Antonio Baraya se enfrentan a las tropas peninsulares en el campo de Palacé, siendo la primera acción de guerra posterior al 20 de julio, que afortunadamente fue ganada por los independentistas. Gracias a este triunfo las tropas de Baraya lograron entrar a Popayán, de donde Tacón y sus huestes se llevaronlos dineros del erario público. Fue un 29 de agosto.
Siendo Antonio Nariño presidende de Cundinamarca, ordena a Baraya que vaya a la capital, siendo recibido con aclamaciones de entusiasmo. Allí recibirá el título de brigadier de ejército y se le hace parte del supremo consejo de guerra. Después de esto don Antonio Baraya es enviado a defender los valles de Cucuta que se crecían amenazados por los realistas de Maracaibo. Era el tiempo de la patria Boba, de centralistas y federalistas. Baraya y sus hombres toman partido por los federalistas en la llamada Acta de Sogamoso[1], poniéndose bajo la protección del gobierno de Tunja, empezando otra absurda guerra civil entre Cundinamarca y las Provincias Unidas.
A finales de 1813 es nombrado Antonio Baraya como comandante general de la provincia de Tunja.
Para abril de 1816, sientendose los pasos de Calzada y Latorre, enviados por Pablo Morillo desde Cartagena, Antonio Baraya se encontraba en Funza con el ejército de reserva, el presidente Fernández Madrid. Posteriormente Fernández Madrid tomaría dirección a Popayán mientras que las tropas de línea y las milicias se dispersaron. Serviez y Santander se retiraron hacia los llanos orientales y Baraya, que había tomado también el camino del sur, fue aprisionado cerca de Neiva y llevado a la capital; allí estuvo preso hasta el 20 de julio de 1816 cuando es pasado por las armas junto a don Pedro de la Lastra.Leer también: Frutos Joaquin Gutierrez.
[1] Firmada el 25 de mayo de 1812 en Sogamoso, por cuenta de los oficiales que se componían la segunda expedición de Cundinamarca, quienes decidieron mantenerse en colaboración con el congreso supremo. Firmaron el acta: Antonio Baraya, José Ayala, Francisco Caldas, Rafael Urdaneta, Antonio José Vélez, Manuel Ricaurte y Lozano, José María Ricaurte, José Arze, Angel González, Lino María Ramírez, Francisco de Paula Santander, Luciano D´Elhúyar y Bastidas, José Agustín Rosas.
Para 1783 ya había ingresado a la carrera militar, llegando a primer teniente en 1802.
Llegado el 20 de julio de 1810, Antonio Baraya tenía el título de capitán y no titubeó a la hora de afiliarse a la causa de la autonomía americana, siendo uno de los líderes decisivos dentro de las milicias realistas que encauzó el movimiento independentista al interior de dichas tropas.
Es asignado para que dirigiese tropas a Cali con el fin de oponerse a Miguel Tacón gobernador de esa provincia, que era opositor a las medidas republicanas que pretendían los patriotas.
El 28 de marzo de 1811, las tropas de Antonio Baraya se enfrentan a las tropas peninsulares en el campo de Palacé, siendo la primera acción de guerra posterior al 20 de julio, que afortunadamente fue ganada por los independentistas. Gracias a este triunfo las tropas de Baraya lograron entrar a Popayán, de donde Tacón y sus huestes se llevaronlos dineros del erario público. Fue un 29 de agosto.
Siendo Antonio Nariño presidende de Cundinamarca, ordena a Baraya que vaya a la capital, siendo recibido con aclamaciones de entusiasmo. Allí recibirá el título de brigadier de ejército y se le hace parte del supremo consejo de guerra. Después de esto don Antonio Baraya es enviado a defender los valles de Cucuta que se crecían amenazados por los realistas de Maracaibo. Era el tiempo de la patria Boba, de centralistas y federalistas. Baraya y sus hombres toman partido por los federalistas en la llamada Acta de Sogamoso[1], poniéndose bajo la protección del gobierno de Tunja, empezando otra absurda guerra civil entre Cundinamarca y las Provincias Unidas.
A finales de 1813 es nombrado Antonio Baraya como comandante general de la provincia de Tunja.
Para abril de 1816, sientendose los pasos de Calzada y Latorre, enviados por Pablo Morillo desde Cartagena, Antonio Baraya se encontraba en Funza con el ejército de reserva, el presidente Fernández Madrid. Posteriormente Fernández Madrid tomaría dirección a Popayán mientras que las tropas de línea y las milicias se dispersaron. Serviez y Santander se retiraron hacia los llanos orientales y Baraya, que había tomado también el camino del sur, fue aprisionado cerca de Neiva y llevado a la capital; allí estuvo preso hasta el 20 de julio de 1816 cuando es pasado por las armas junto a don Pedro de la Lastra.Leer también: Frutos Joaquin Gutierrez.
[1] Firmada el 25 de mayo de 1812 en Sogamoso, por cuenta de los oficiales que se componían la segunda expedición de Cundinamarca, quienes decidieron mantenerse en colaboración con el congreso supremo. Firmaron el acta: Antonio Baraya, José Ayala, Francisco Caldas, Rafael Urdaneta, Antonio José Vélez, Manuel Ricaurte y Lozano, José María Ricaurte, José Arze, Angel González, Lino María Ramírez, Francisco de Paula Santander, Luciano D´Elhúyar y Bastidas, José Agustín Rosas.
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