Manuel Benito de Castro
Manuel Benito de Castro y Arcaya nació en Bogota el 21 de enero de 1751. Fue don Manuel un ilustre médico con reconocido espíritu social; benefactor de viudas y desposeídos, tan así, que lo llamban “padre Manuel”, aludiendo a que en su mocedad había sido novicio jesuita.
Hizo parte don Manuel Benito del Consejo de Estado, reemplazando a Antonio Nariño, cuando este tuvo que ir al frente de batalla a combatir a los federalistas de Tunja capitaneados por Antonio Baraya, entre el 25 de junio y el 5 de agosto de 1812.
Pero tendría otra “palomita” al frente del ejecutivo de Cundinamarca, entre el 20 de agosto y el 12 de septiembre de 1812, cuando el mismo Nariño hubo de renunciar en pos de una reconciliación entre pateadores y carracos. Cumpliendo esta labor, recibe la solicitud de rendición de Antonio Baraya. Unos días más tarde, representates populares resolvieron que Nariño reasumiera el poder, con facultades dictatoriales, motivo por el cual Manuel Benito de Castro y Arcaya entregaría de nuevo el mando.
Llegado el tiempo de la reconquista española, sufrió la persecución por parte de Pablo Morillo y fue enviado al destierro (posiblemente lo blando de su condena se deba a que su padre era español).
Fallecería don Manuel Benito de Castro en Bogota en febrero de 1826.
Hizo parte don Manuel Benito del Consejo de Estado, reemplazando a Antonio Nariño, cuando este tuvo que ir al frente de batalla a combatir a los federalistas de Tunja capitaneados por Antonio Baraya, entre el 25 de junio y el 5 de agosto de 1812.
Pero tendría otra “palomita” al frente del ejecutivo de Cundinamarca, entre el 20 de agosto y el 12 de septiembre de 1812, cuando el mismo Nariño hubo de renunciar en pos de una reconciliación entre pateadores y carracos. Cumpliendo esta labor, recibe la solicitud de rendición de Antonio Baraya. Unos días más tarde, representates populares resolvieron que Nariño reasumiera el poder, con facultades dictatoriales, motivo por el cual Manuel Benito de Castro y Arcaya entregaría de nuevo el mando.
Llegado el tiempo de la reconquista española, sufrió la persecución por parte de Pablo Morillo y fue enviado al destierro (posiblemente lo blando de su condena se deba a que su padre era español).
Fallecería don Manuel Benito de Castro en Bogota en febrero de 1826.
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