Simon Bolivar 1813-1814
Simon Bolivar 1813-1814.
Dos facciones distintas figuraban dentro del partido que se batía por la causa de la independencia. Una, partidaria de las divisiones provinciales, se esforzaba por el triunfo del federalismo, en tanto que la otra, aferrada al principio de la unidad como único medio de fuerza y consistencia aspiraba a la concentración del poder en el gobierno (Centralismo). A la cabeza de esta, lleno de la mas profunda convicción, se hallaba Simon Bolivar.
Tal era el estado de los independientes en Venezuela, después de la reacción provocada por los triunfos que sus armas habían obtenido desde el desembarco de Mariño, a principios de 1813, con los refugiados en Chacachacare, islote perteneciente al gobierno ingles de Trinidad.
Luego que este valiente margariteño logro apoderarse de Cumaná auxiliado por un paisano, el coronel Juan Arismendi, primera autoridad militar de Margarita desde el 5 de Junio, fecha de su ultima proclamación en pro de la independencia, Antonanzas, herido de gravedad, huyo a morir en Curazao. Hacia el mismo tiempo, hecho prisionero por los realistas,Bernardo Bermudez había sido fusilado por orden de Cerveris; pero recogido con vida el mismo jefe mandaba asesinarlo en su propio lecho al tener noticia de la victoria alcanzada por Mariño, quien luego añadió a este lauro el de la toma de Barcelona.
Este acontecimiento obligo al jefe que defendia la ciudad, el mariscal de campo Don Juan Manuel Cajigal, a retirarse a Guayana; y entre los oficiales que lo acompanaron, Francisco Tomas Morales y Jose Tomas Boves, adquirieron despues gran celebridad, lanzandose desde aquel momento, al frente de una division de caballeria, a recorrer en medio de mil azares las llanuras de Caracas. Volvamos ahora a seguir a Bolivar en su expedicion, diciendo antes que Monteverde huyo a encerrarse en Puerto Cabello tan luego como supo que aquel, favorecido por su valor, su genio y la fortuna, se aproximaba a Valencia.
Un año hacia que en los calabozos de Puerto-Cabello gemia prisionero el valiente Jalon, y Bolivar, tanto por salvarle cuanto por humillar a Monteverde, puso sitio a la plaza con las tropas de Urdaneta y la division de Ribas, mandadas por Girardot. En una de las salidas que los de la plaza intentaban Zuazola cayo prisionero; y Bolivar propuso inmediatamente su canje con Jalon, propuesta que fue rechazada por Monteverde, quien persistia en su conducta de no querer tratar con los enemigos. Esto y el haber Monteverde fusilado algunos prisioneros, obligo al jefe venezolano a ordenar que Zuazola pagase sus desmanes siendo ahorcado al frente de la plaza. Crueles represalias se siguieron por parte del sitiado.
Unos 1.200 hombres de desembarco, al mando del coronel Salomon, vinieron en auxilio de Monteverde el l6 de Septiembre, y Bolivar, levantando el sitio, se dirigio hacia Valencia. A los pocos dias, el capitán general salia en persecucion de los sitiadores y destacaba una fuerza que ocupo el cerro de Barbula, en el ramal de los montes de Guataparo; y el 5 del mismo mes las columnas de Girardot, D'Eluyar y Urdaneta atacaban la vanguardia española, y trepando la montana el arma al brazo ponian en fuga al enemigo, haciendole gran numero de prisioneros. En esta gloriosa accion el bizarro Girardot, al tiempo que plantaba la bandera tricolor sobre la mas fuerte posicion de los realistas, herido de un balazo cayo para no levantarse mas.
Entonces los soldados granadinos, para vengar la muerte de su heroico compatriota, pidieron y obtuvieron de Bolivar la formacion de un cuerpo aparte; y D'Eluyar, a la cabeza de mil valientes, derrotaba a los españoles en el sitio llamado las Trincheras, coronado por un triunfo completo, de cuyas resultas, herido en la cara de un balazo, Monteverde huia a encerrarse en Puerto Cabello. El sitio de esta plaza quedo restablecido otra vez y Girardot vengado al tercer dia de su muerte.
Una semana mas tarde, a 11 de Octubre, el teniente coronel Campo Elias reunia algunas fuerzas a los mil fusileros con que, conforme a las ordenes de Bolivar, habia salido de Coro; y habiendo allegado hasta 1.200 caballos, puesto a las ordenes de Miguel Ustariz, alcanzaba una esplendida victoria en el sitio de Mosquitero sobre los 2.000 jinetes y 500 peones que mandaban Boves y Morales, quienes, acompanados de solo treinta hombres de caballeria, se refugiaron en Guayabal, sobre la izquierda del Apure. El jefe de la infanteria española, Francisco Tomas Morales, salio gravemente herido de la batalla.
El mismo dia en que las armas republicanas se señalaban con tan glorioso hecho, se reunian en Caracas las autoridades civiles y el cabildo en medio de los victores, aplausos y aclamaciones del pueblo, y de comun acuerdo conferian a Simon Bolivar el empleo de capitan general del ejercito y el titulo de LIBERTADOR DE VENEZUELA. Pero el celebre caudillo no se durmio sobre sus laureles ni interrumpio un solo instante la marcha de sus operaciones; y ordenando al general Ribas que acudiera de Caracas, salio el de Valencia, y el 25 de Noviembre, con 2.000 hombres entre infantes y jinetes; estorbo el movimiento intentado por la division de Salomon sobre las alturas de Vigirima, y, batiendola con grandes ventajas, la obligo a retirarse a Puerto Cabello. De alli a diez dias Salomon procuraba un nuevo combate en Araure con fuerzas bastante superiores en numero, y las armas republicanas, dirigidas por el mismo Bolivar, obtenian una señalada victoria, pues, con muy pocas perdidas, ocuparon todo el tren militar del enemigo, que huyo dejando en el campo mas de mil muertos.
En esta brillante jornada dieron heroicas pruebas el general Urdaneta, el coronel Florencio Palacios, el teniente coronel Manuel Manrique, los capitanes Campo Elias, Briceño, Ribas Davila, Villapol, Mateo Salcedo y otros varios republicanos. Los soldados merecieron gracia de su jefe, que hizo de todos los mayores elogios en el parte detallado de esta brillante accion. Estas derrotas trajeron consigo el desaliento y la desconfianza en las filas españolas; y el 28 de Diciembre los defensores de la plaza de Puerto Cabello, destituyeron del mando a Monteverde, quien once dias despues se retiraba a ocultar su humillación en Curazao.
Bolivar volvio a Caracas, y haciendo que el gobernador político Cristobal Mendoza convocase a las corporaciones, vecinos mas notables y, en fin, a todos los padres de familia, el 2 de Enero de 1814, en el convento de San Francisco, ante una inmensa concurrencia, dio cuenta de los actos administrativos de su dictadura y espero el fallo del pueblo.
A propuesta del gobernador, en medio de la mas viva, entusiasta y prolongada aclamacion, se confirmaron al Libertador los poderes de que hasta alli habia estado investido; y lleno este de gozo, dirigio frases, de gratitud al pueblo venezolano por la confianza con que lo honraba.
Partio en seguida para el campo de batalla, y despues que Ribas rechazaba valerosamente a Boves en la Victoria el 12 de Febrero, poniendo sus tropas en dispersion, si bien teniendo que lamentar entre otras la perdida del distinguido Ribas Davila, el 28 del mismo mes, con solos 1.800 hombres por parte de Bolivar y 7.000 por la de Boves, vencido este tuvo que dejar el campo de la accion, que era el de San Mateo, despues de haber costado a los republicanos este triunfo 203 hombres entre muertos y heridos. Entre los primeros habia que lamentar al valiente Villapol y otros dos oficiales, y entre los segundos había, con Campo Elias, otros 30 oficiales; pero la perdida del enemigo fue mucho mayor. Ricaurte guarnecia en la cima de un cerro cercano a San
Mateo una casa perteneciente a Bolivar y destinada a servir de parque.
[Nota: Algunos dicen que el Libertador nacio en esta casa.] La fuerza de que disponia no era capaz de hacer frente el ataque de la fuerte columna que Boves destaco contra la casa; y conociendo que su resistencia seria inutil, hace salir a sus soldados, se queda solo, pega fuego a los pertrechos del parque y destruye asi al enemigo, quedando sepultado con él entre los escombros.
A fines de Marzo los realistas ponian sitio a Valencia con 4.000 hombres que Don Jose Ceballos traia de refresco de la provincia de Coro, pero sin artilleria. La ciudad estaba defendida por Urdaneta como primer jefe, Juan Escalona como segundo, y el Doctor Espejo como gobernador
politico. El comandante Taborda dirigia las baterias. Despues de varios incidentes, siempre ventajosos para los sitiados, el 5 de Abril, replegando sus fuerzas en la falda del Morro, el jefe sitiador desaparecio por el camino del Tocuyito. Bolivar entro en la plaza el mismo dia, acompanado de algunos oficiales; y despues de tributar a los heroicos defensores los elogios que merecian se dirigio hacia Puerto Cabello.
A causa de la escasez de recursos y de algunos descalabros que por el espacio de un mes habian experimentado los patriotas, su situación principiaba a hacerse un tanto embarazosa. Cagigal en persona mandaba el ejercito que habia traido Ceballos, y hostilizaba activamente a los
republicanos, cuando el 16 de Mayo resolvio Bolivar presentarle batalla, lo cual verifico el dia siguiente en los campos del Tocuyito, sin poder conseguir cosa alguna por haber paralizado la accion una fuerte lluvia, y el 18 se retiro tranquilamente acampando en las afueras de Valencia.
Diez dias mas tarde Bolivar desplegaba los grandes recursos de su genio militar presentando un bien combinado plan de batalla a Cagigal en las llanuras de Carabobo. El jefe español, por su parte, se habia situado convenientemente y con admirable orden. La primera linea de los republicanos estaba mandada por Urdaneta, mientras el Libertador, Ribas, Mariño y otros jefes operaban en la segunda. La fuerza total ascendía a unos 5.200 hombres; el enemigo presentaba en linea mas de 6.000. Las acertadas disposiciones de Bolivar, habilmente ejecutadas por sus jefes, dieron como resultado el exterminio de casi toda la infanteria enemiga, pues los jinetes huyeron ilesos a refugiarse en parte segura, por la derecha del camino del Pao. Con solo la perdida de unos 60 hombres entre muertos y heridos obtuvo en este dia el jefe venezolano 8 banderas, toda la artilleria enemiga, mas de 500 fusiles, gran numero de caballos, municiones, provisiones y ganados, salvando asi por quinta vez a su patria.
A pesar de las medidas preventivas tomadas por Bolivar, seguro como estaba de que Boves allegaba gente para tomar desquite de la ultima derrota de los realistas, no pudo evitar que en la Puerta los 5.000 jinetes y 5.000 infantes españoles derrotaran a Merino, cuya fuerza no llegaba a una mitad de este numero. Mas de l.000 republicanos quedaron sobre el campo de batalla, muchos de ellos asesinados despues de haber sido hechos prisioneros. El coronel Aldao y el comandante Freites fueron muertos en la accion; y entre los prisioneros el coronel Jalon, canjeado hacia algun tiempo por el teniente coronel Marimon. Tambien perecio en este aciago dia el secretario de Estado Antonio Muñoz y Tevar.
Mientras Bolivar y Mariño, que habian salvado con bien, habiendo despachado emisarios a Escalona para que defendiese la plaza de Valencia, corrian a sacar recursos de la capital, Boves, despues de perseguir a los vencidos hasta la Victoria y destacado su columna de 1.500 hombres al mando del capitan Ramon Gonzalez para que se dirigiese a Caracas con el resto de su gente, se presento el 19 delante de Valencia, y reduciendo a Escalona en ella al estrecho recinto de la
Plaza Mayor, le obligo a capitular, ofreciendole ante Dios que respetaría la vida y propiedad de cuantos ocupaban la plaza; pero a los dos dias el coronel Alcover, el Doctor Espejo, todos los oficiales, menos Escalona que pudo huir a favor de un disfraz, los sargentos y varios particulares de Valencia perecian vilmente asesinados.
Poco antes de la toma de esta ciudad, Caracas fue tambien ocupada por los españoles, y el 6 de Julio Bolivar, afligido por el triste espectáculo de las numerosas familias que como un funebre cortejo seguían sus pasos, caminaba hacia Barcelona por la montana de Capaya y la costa del mar. Boves por este tiempo, a ejemplo de Monteverde, se apodero del mando y erigido en señor absoluto de sus actos, dejo en Caracas como gobernador al traidor Quero, en Valencia al oficial Don Luis Dato, y ordeno a Morales que partiese en persecucion de Bolivar.
Durante los diez dias que permanecio en Caracas hizo circular dos indultos, y despues oficio a todas las autoridades y justicias mayores de los pueblos para que de mano poderosa mandase fusilar a cuantos hubiesen tenido participacion en la muerte de unos prisioneros, ejecutada mientras el coronel Arismendi era gobernador interino de aquella capital.
En el transito logro todavia Bolivar recoger y organizar hasta 2.000 hombres, que hizo se posesionasen de Aragua de Barcelona. El coronel Bermudez acompañaba al jefe venezolano en calidad de su segundo. El 18 de Agosto, y guiando la respetable fuerza de 8.000 bayonetas, Morales ataco a los republicanos; despues de un largo combate la victoria vino a declararse por los realistas, si bien es cierto a un precio muy alto, pues les costo mil hombres y mas de dos mil heridos. Lleno de furor el jefe español mando pasar a cuchillo, ademas de los prisioneros, a gran parte de inofensivos vecinos, sin respetar sexo ni edad.
Acosado por tan fatales reveses de fortuna, otro menos energico y de fe no tan pura ni entusiasta por la libertad de su cara patria, habría desesperado de su empresa; pero el Libertador, cuyo temple y constancia eran inquebrantables, oyendo los consejos de un prudente valor se dirigió a Cumana, donde unido a Ribas, Marino, Valdes, Azcua y otros bravos oficiales, peso, midio y estudio las circunstancias que hacian su situación tan precaria, y, despues de un largo debate, decidieron la evacuación de la ciudad. La poca tropa que alli había salio el 25 de Agosto para Maturin; y en la escuadrilla que mandaba Bianchi, Mariño y Bolivar se hicieron a la veja con rumbo a la Margarita, pues el Libertador tenia que poner a salvo el gran tesoro que el alto clero de Caracas habia colocado en sus manos para atender a las necesidades de la República. Aquel tesoro se componia de todas las joyas de las iglesias, y Bolivar en tan difíciles momentos, tenia que hacer uso de ellas para comprar el armamento y demas necesario a la creación de un ejercito respetable, capaz de ayudarle a salvar la madre patria, asegurando para
siempre a sus hijos el goce de la libertad, objeto de sus mas ardientes deseos y por el cual sacrificaba, no solo la existencia, sino también la gran fortuna que sus padres le habian dejado.
Leer también: Nariño, 1812, 1813, Venezuela 1812
Tal era el estado de los independientes en Venezuela, después de la reacción provocada por los triunfos que sus armas habían obtenido desde el desembarco de Mariño, a principios de 1813, con los refugiados en Chacachacare, islote perteneciente al gobierno ingles de Trinidad.
Luego que este valiente margariteño logro apoderarse de Cumaná auxiliado por un paisano, el coronel Juan Arismendi, primera autoridad militar de Margarita desde el 5 de Junio, fecha de su ultima proclamación en pro de la independencia, Antonanzas, herido de gravedad, huyo a morir en Curazao. Hacia el mismo tiempo, hecho prisionero por los realistas,Bernardo Bermudez había sido fusilado por orden de Cerveris; pero recogido con vida el mismo jefe mandaba asesinarlo en su propio lecho al tener noticia de la victoria alcanzada por Mariño, quien luego añadió a este lauro el de la toma de Barcelona.
Este acontecimiento obligo al jefe que defendia la ciudad, el mariscal de campo Don Juan Manuel Cajigal, a retirarse a Guayana; y entre los oficiales que lo acompanaron, Francisco Tomas Morales y Jose Tomas Boves, adquirieron despues gran celebridad, lanzandose desde aquel momento, al frente de una division de caballeria, a recorrer en medio de mil azares las llanuras de Caracas. Volvamos ahora a seguir a Bolivar en su expedicion, diciendo antes que Monteverde huyo a encerrarse en Puerto Cabello tan luego como supo que aquel, favorecido por su valor, su genio y la fortuna, se aproximaba a Valencia.
Un año hacia que en los calabozos de Puerto-Cabello gemia prisionero el valiente Jalon, y Bolivar, tanto por salvarle cuanto por humillar a Monteverde, puso sitio a la plaza con las tropas de Urdaneta y la division de Ribas, mandadas por Girardot. En una de las salidas que los de la plaza intentaban Zuazola cayo prisionero; y Bolivar propuso inmediatamente su canje con Jalon, propuesta que fue rechazada por Monteverde, quien persistia en su conducta de no querer tratar con los enemigos. Esto y el haber Monteverde fusilado algunos prisioneros, obligo al jefe venezolano a ordenar que Zuazola pagase sus desmanes siendo ahorcado al frente de la plaza. Crueles represalias se siguieron por parte del sitiado.
Unos 1.200 hombres de desembarco, al mando del coronel Salomon, vinieron en auxilio de Monteverde el l6 de Septiembre, y Bolivar, levantando el sitio, se dirigio hacia Valencia. A los pocos dias, el capitán general salia en persecucion de los sitiadores y destacaba una fuerza que ocupo el cerro de Barbula, en el ramal de los montes de Guataparo; y el 5 del mismo mes las columnas de Girardot, D'Eluyar y Urdaneta atacaban la vanguardia española, y trepando la montana el arma al brazo ponian en fuga al enemigo, haciendole gran numero de prisioneros. En esta gloriosa accion el bizarro Girardot, al tiempo que plantaba la bandera tricolor sobre la mas fuerte posicion de los realistas, herido de un balazo cayo para no levantarse mas.
Entonces los soldados granadinos, para vengar la muerte de su heroico compatriota, pidieron y obtuvieron de Bolivar la formacion de un cuerpo aparte; y D'Eluyar, a la cabeza de mil valientes, derrotaba a los españoles en el sitio llamado las Trincheras, coronado por un triunfo completo, de cuyas resultas, herido en la cara de un balazo, Monteverde huia a encerrarse en Puerto Cabello. El sitio de esta plaza quedo restablecido otra vez y Girardot vengado al tercer dia de su muerte.
Una semana mas tarde, a 11 de Octubre, el teniente coronel Campo Elias reunia algunas fuerzas a los mil fusileros con que, conforme a las ordenes de Bolivar, habia salido de Coro; y habiendo allegado hasta 1.200 caballos, puesto a las ordenes de Miguel Ustariz, alcanzaba una esplendida victoria en el sitio de Mosquitero sobre los 2.000 jinetes y 500 peones que mandaban Boves y Morales, quienes, acompanados de solo treinta hombres de caballeria, se refugiaron en Guayabal, sobre la izquierda del Apure. El jefe de la infanteria española, Francisco Tomas Morales, salio gravemente herido de la batalla.
El mismo dia en que las armas republicanas se señalaban con tan glorioso hecho, se reunian en Caracas las autoridades civiles y el cabildo en medio de los victores, aplausos y aclamaciones del pueblo, y de comun acuerdo conferian a Simon Bolivar el empleo de capitan general del ejercito y el titulo de LIBERTADOR DE VENEZUELA. Pero el celebre caudillo no se durmio sobre sus laureles ni interrumpio un solo instante la marcha de sus operaciones; y ordenando al general Ribas que acudiera de Caracas, salio el de Valencia, y el 25 de Noviembre, con 2.000 hombres entre infantes y jinetes; estorbo el movimiento intentado por la division de Salomon sobre las alturas de Vigirima, y, batiendola con grandes ventajas, la obligo a retirarse a Puerto Cabello. De alli a diez dias Salomon procuraba un nuevo combate en Araure con fuerzas bastante superiores en numero, y las armas republicanas, dirigidas por el mismo Bolivar, obtenian una señalada victoria, pues, con muy pocas perdidas, ocuparon todo el tren militar del enemigo, que huyo dejando en el campo mas de mil muertos.
En esta brillante jornada dieron heroicas pruebas el general Urdaneta, el coronel Florencio Palacios, el teniente coronel Manuel Manrique, los capitanes Campo Elias, Briceño, Ribas Davila, Villapol, Mateo Salcedo y otros varios republicanos. Los soldados merecieron gracia de su jefe, que hizo de todos los mayores elogios en el parte detallado de esta brillante accion. Estas derrotas trajeron consigo el desaliento y la desconfianza en las filas españolas; y el 28 de Diciembre los defensores de la plaza de Puerto Cabello, destituyeron del mando a Monteverde, quien once dias despues se retiraba a ocultar su humillación en Curazao.
Bolivar volvio a Caracas, y haciendo que el gobernador político Cristobal Mendoza convocase a las corporaciones, vecinos mas notables y, en fin, a todos los padres de familia, el 2 de Enero de 1814, en el convento de San Francisco, ante una inmensa concurrencia, dio cuenta de los actos administrativos de su dictadura y espero el fallo del pueblo.
A propuesta del gobernador, en medio de la mas viva, entusiasta y prolongada aclamacion, se confirmaron al Libertador los poderes de que hasta alli habia estado investido; y lleno este de gozo, dirigio frases, de gratitud al pueblo venezolano por la confianza con que lo honraba.
Partio en seguida para el campo de batalla, y despues que Ribas rechazaba valerosamente a Boves en la Victoria el 12 de Febrero, poniendo sus tropas en dispersion, si bien teniendo que lamentar entre otras la perdida del distinguido Ribas Davila, el 28 del mismo mes, con solos 1.800 hombres por parte de Bolivar y 7.000 por la de Boves, vencido este tuvo que dejar el campo de la accion, que era el de San Mateo, despues de haber costado a los republicanos este triunfo 203 hombres entre muertos y heridos. Entre los primeros habia que lamentar al valiente Villapol y otros dos oficiales, y entre los segundos había, con Campo Elias, otros 30 oficiales; pero la perdida del enemigo fue mucho mayor. Ricaurte guarnecia en la cima de un cerro cercano a San
Mateo una casa perteneciente a Bolivar y destinada a servir de parque.
[Nota: Algunos dicen que el Libertador nacio en esta casa.] La fuerza de que disponia no era capaz de hacer frente el ataque de la fuerte columna que Boves destaco contra la casa; y conociendo que su resistencia seria inutil, hace salir a sus soldados, se queda solo, pega fuego a los pertrechos del parque y destruye asi al enemigo, quedando sepultado con él entre los escombros.
A fines de Marzo los realistas ponian sitio a Valencia con 4.000 hombres que Don Jose Ceballos traia de refresco de la provincia de Coro, pero sin artilleria. La ciudad estaba defendida por Urdaneta como primer jefe, Juan Escalona como segundo, y el Doctor Espejo como gobernador
politico. El comandante Taborda dirigia las baterias. Despues de varios incidentes, siempre ventajosos para los sitiados, el 5 de Abril, replegando sus fuerzas en la falda del Morro, el jefe sitiador desaparecio por el camino del Tocuyito. Bolivar entro en la plaza el mismo dia, acompanado de algunos oficiales; y despues de tributar a los heroicos defensores los elogios que merecian se dirigio hacia Puerto Cabello.
A causa de la escasez de recursos y de algunos descalabros que por el espacio de un mes habian experimentado los patriotas, su situación principiaba a hacerse un tanto embarazosa. Cagigal en persona mandaba el ejercito que habia traido Ceballos, y hostilizaba activamente a los
republicanos, cuando el 16 de Mayo resolvio Bolivar presentarle batalla, lo cual verifico el dia siguiente en los campos del Tocuyito, sin poder conseguir cosa alguna por haber paralizado la accion una fuerte lluvia, y el 18 se retiro tranquilamente acampando en las afueras de Valencia.
Diez dias mas tarde Bolivar desplegaba los grandes recursos de su genio militar presentando un bien combinado plan de batalla a Cagigal en las llanuras de Carabobo. El jefe español, por su parte, se habia situado convenientemente y con admirable orden. La primera linea de los republicanos estaba mandada por Urdaneta, mientras el Libertador, Ribas, Mariño y otros jefes operaban en la segunda. La fuerza total ascendía a unos 5.200 hombres; el enemigo presentaba en linea mas de 6.000. Las acertadas disposiciones de Bolivar, habilmente ejecutadas por sus jefes, dieron como resultado el exterminio de casi toda la infanteria enemiga, pues los jinetes huyeron ilesos a refugiarse en parte segura, por la derecha del camino del Pao. Con solo la perdida de unos 60 hombres entre muertos y heridos obtuvo en este dia el jefe venezolano 8 banderas, toda la artilleria enemiga, mas de 500 fusiles, gran numero de caballos, municiones, provisiones y ganados, salvando asi por quinta vez a su patria.
A pesar de las medidas preventivas tomadas por Bolivar, seguro como estaba de que Boves allegaba gente para tomar desquite de la ultima derrota de los realistas, no pudo evitar que en la Puerta los 5.000 jinetes y 5.000 infantes españoles derrotaran a Merino, cuya fuerza no llegaba a una mitad de este numero. Mas de l.000 republicanos quedaron sobre el campo de batalla, muchos de ellos asesinados despues de haber sido hechos prisioneros. El coronel Aldao y el comandante Freites fueron muertos en la accion; y entre los prisioneros el coronel Jalon, canjeado hacia algun tiempo por el teniente coronel Marimon. Tambien perecio en este aciago dia el secretario de Estado Antonio Muñoz y Tevar.
Mientras Bolivar y Mariño, que habian salvado con bien, habiendo despachado emisarios a Escalona para que defendiese la plaza de Valencia, corrian a sacar recursos de la capital, Boves, despues de perseguir a los vencidos hasta la Victoria y destacado su columna de 1.500 hombres al mando del capitan Ramon Gonzalez para que se dirigiese a Caracas con el resto de su gente, se presento el 19 delante de Valencia, y reduciendo a Escalona en ella al estrecho recinto de la
Plaza Mayor, le obligo a capitular, ofreciendole ante Dios que respetaría la vida y propiedad de cuantos ocupaban la plaza; pero a los dos dias el coronel Alcover, el Doctor Espejo, todos los oficiales, menos Escalona que pudo huir a favor de un disfraz, los sargentos y varios particulares de Valencia perecian vilmente asesinados.
Poco antes de la toma de esta ciudad, Caracas fue tambien ocupada por los españoles, y el 6 de Julio Bolivar, afligido por el triste espectáculo de las numerosas familias que como un funebre cortejo seguían sus pasos, caminaba hacia Barcelona por la montana de Capaya y la costa del mar. Boves por este tiempo, a ejemplo de Monteverde, se apodero del mando y erigido en señor absoluto de sus actos, dejo en Caracas como gobernador al traidor Quero, en Valencia al oficial Don Luis Dato, y ordeno a Morales que partiese en persecucion de Bolivar.
Durante los diez dias que permanecio en Caracas hizo circular dos indultos, y despues oficio a todas las autoridades y justicias mayores de los pueblos para que de mano poderosa mandase fusilar a cuantos hubiesen tenido participacion en la muerte de unos prisioneros, ejecutada mientras el coronel Arismendi era gobernador interino de aquella capital.
En el transito logro todavia Bolivar recoger y organizar hasta 2.000 hombres, que hizo se posesionasen de Aragua de Barcelona. El coronel Bermudez acompañaba al jefe venezolano en calidad de su segundo. El 18 de Agosto, y guiando la respetable fuerza de 8.000 bayonetas, Morales ataco a los republicanos; despues de un largo combate la victoria vino a declararse por los realistas, si bien es cierto a un precio muy alto, pues les costo mil hombres y mas de dos mil heridos. Lleno de furor el jefe español mando pasar a cuchillo, ademas de los prisioneros, a gran parte de inofensivos vecinos, sin respetar sexo ni edad.
Acosado por tan fatales reveses de fortuna, otro menos energico y de fe no tan pura ni entusiasta por la libertad de su cara patria, habría desesperado de su empresa; pero el Libertador, cuyo temple y constancia eran inquebrantables, oyendo los consejos de un prudente valor se dirigió a Cumana, donde unido a Ribas, Marino, Valdes, Azcua y otros bravos oficiales, peso, midio y estudio las circunstancias que hacian su situación tan precaria, y, despues de un largo debate, decidieron la evacuación de la ciudad. La poca tropa que alli había salio el 25 de Agosto para Maturin; y en la escuadrilla que mandaba Bianchi, Mariño y Bolivar se hicieron a la veja con rumbo a la Margarita, pues el Libertador tenia que poner a salvo el gran tesoro que el alto clero de Caracas habia colocado en sus manos para atender a las necesidades de la República. Aquel tesoro se componia de todas las joyas de las iglesias, y Bolivar en tan difíciles momentos, tenia que hacer uso de ellas para comprar el armamento y demas necesario a la creación de un ejercito respetable, capaz de ayudarle a salvar la madre patria, asegurando para
siempre a sus hijos el goce de la libertad, objeto de sus mas ardientes deseos y por el cual sacrificaba, no solo la existencia, sino también la gran fortuna que sus padres le habian dejado.
Leer también: Nariño, 1812, 1813, Venezuela 1812
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