Guerrilla y desarrollo
Guerrilla y desarrollo invita a reflexionar sobre los métodos que el Estado colombiano implementa o podría implementar en su lucha contra la subversión, más allá de hacer bulla con la caída del jefe del frente 25 de las FARC.
¿Quieren acabar con las guerrillas de las FARC y otros? Hombre pues que el Estado invierta en infraestructura para estas regiones, en proyectos productivos regionales, que construye escuelas, que asigne maestros, que sea pródigo en conexiones de Internet banda ancha, que estimule el cooperativismo, que colabore a que las naciones desarrolladas instalen allí agroindustrias, que se de capacitación y estímulo a los pocos campesinos que aun se atreven a vivir en sus parcelas. Por ejemplo, ¿qué tal una empresa de generación de energía solar en el Oriente del Tolima? Hay bastante energía lumínica para captar[1]; si de veras la ruta de Cunday a Villarrica estuviera pavimentada y hubiera una revisión de las tarifas de servicio público (es el transporte más costoso que conozco en tan corto tramo), si se proveyera de agua potable no solo los cascos urbanos sino de las principales veredas e inspecciones de policías, si hubiera agroindustria floreciente y empleo para los jóvenes…yo no creo que hubiera caldo de cultivo para la guerrilla. Sostener a 50 policías cuesta en cuentas mal hechas, en solo sueldos más de 1.200 millones de pesos al año (incluyendo prestaciones y demás). Si ese dinero estuviera invertido en desarrollo local, de seguro otro gallo cantaría.
Ver también: Pavimentación entre Cunday y Villarrica, frente 25 de las FARC
[1] Y eso que mientras siga funcionando hidroprado, debería EnerTolima o sus operadores pagar tanto a Cunday como a Villarrica un impuesto gradual por el uso de su cuenca hidrográfica para dicha hidroeléctrica. No olvidemos que hidroprado existe gracias a la confluencia del río Negro y el Río Cunday. Esto es un llamado a la opinión pública y a la compañía eléctrica Unión Fenosa para que sea reconocido este derecho de las personas que habitan dicha cuenca. Dicho impuesto debería destinarse para reforestación y mantenimiento de la cuenca de dichos ríos o para programas de salud en la zona o para mejorar instalaciones de bibliotecas y colegios allí establecidos. Si Unión Fenosa tuvo 42 millones de Euros para invertir allí, bueno suena lógico de que del expendio de energía se pueda pagar una suma importante que revierta en los municipios que le mantendrán el negocio andando.
¿Quieren acabar con las guerrillas de las FARC y otros? Hombre pues que el Estado invierta en infraestructura para estas regiones, en proyectos productivos regionales, que construye escuelas, que asigne maestros, que sea pródigo en conexiones de Internet banda ancha, que estimule el cooperativismo, que colabore a que las naciones desarrolladas instalen allí agroindustrias, que se de capacitación y estímulo a los pocos campesinos que aun se atreven a vivir en sus parcelas. Por ejemplo, ¿qué tal una empresa de generación de energía solar en el Oriente del Tolima? Hay bastante energía lumínica para captar[1]; si de veras la ruta de Cunday a Villarrica estuviera pavimentada y hubiera una revisión de las tarifas de servicio público (es el transporte más costoso que conozco en tan corto tramo), si se proveyera de agua potable no solo los cascos urbanos sino de las principales veredas e inspecciones de policías, si hubiera agroindustria floreciente y empleo para los jóvenes…yo no creo que hubiera caldo de cultivo para la guerrilla. Sostener a 50 policías cuesta en cuentas mal hechas, en solo sueldos más de 1.200 millones de pesos al año (incluyendo prestaciones y demás). Si ese dinero estuviera invertido en desarrollo local, de seguro otro gallo cantaría.
Ver también: Pavimentación entre Cunday y Villarrica, frente 25 de las FARC
[1] Y eso que mientras siga funcionando hidroprado, debería EnerTolima o sus operadores pagar tanto a Cunday como a Villarrica un impuesto gradual por el uso de su cuenca hidrográfica para dicha hidroeléctrica. No olvidemos que hidroprado existe gracias a la confluencia del río Negro y el Río Cunday. Esto es un llamado a la opinión pública y a la compañía eléctrica Unión Fenosa para que sea reconocido este derecho de las personas que habitan dicha cuenca. Dicho impuesto debería destinarse para reforestación y mantenimiento de la cuenca de dichos ríos o para programas de salud en la zona o para mejorar instalaciones de bibliotecas y colegios allí establecidos. Si Unión Fenosa tuvo 42 millones de Euros para invertir allí, bueno suena lógico de que del expendio de energía se pueda pagar una suma importante que revierta en los municipios que le mantendrán el negocio andando.
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