Fin de año
Este fin de año decidí descansar unos días, cosa que no hacía muchos meses. Habida cuenta que tengo una Tía en Natagaima, decidí partir hacia esa población al sur del departamento del Tolima. Mi abuelita Bertha estaba allí y varias tías que hacía rato no veía. Tres generaciones de una sola familia reunida en torno a la tradición navideña, añoranzas y nostalgias, recuerdos de cuando éramos chiquitos o cuando hacíamos diabluras. Comida hasta el hartazgo. (Algún amigo de Internet se asustó porque empezó a ver en este blog recetas de cocina, bueno, me gusta cocinar, aprendí en la casa y pues el blog me permite compartir mis gustos sin dejar de ser este sitio en concreto, un blog de historia de Colombia). Pollo relleno, natilla, buñuelos, arepas con queso, ponqué, almojábanas, etc. Todos en la cocina como cómplices urdiendo celadas al hambre. Jejejeje. Obviamente hubo unas lavadas de platos (loza) enormes y yo me gane varias de ellas.
Recorriendo el municipio vi varias cosas autóctonas, que la mayoría de la población es de ascendencia indígena (no es gratuito que allí todavía haya un cabildo indígena). A una gran parte de la población le gusta andar en sandalias destapadas, otros en chancletas o arrastraderas y hasta muchos, descalzos. El clima cálido achicharra lo que se atraviese. Muchos pobladores se desplazan en bicicletas o en motos, no falta el personaje sin camisa ni la canoa con pesca para la venta.
En casi toda esquina o cuadra hay venta de minutos a celular y obtuve incluso minutos a $100 a todos los operadores; siquiera, así pude hablar con mi novia bastante tiempo.
Pululan los bizcochos de achira y almojábanas, sin desconocer lo rico y económico del pan de la región.
Día de piscina. Los parientes todos decidimos darnos un chapuzón en una piscina de la localidad. Muy ameno el rato.
Día de río. Cerca de Natagaima hay una quebrada, Guaguarco, una quebrada que como todas las fuentes de agua cercanas, sirven para irrigar los cultivos de arroz y de maíz que circundan el municipio. Cantidades de sardinas y pescados pequeños abundan en sus aguas. Un taxi nos hizo el recorrido de ida y de vuelta.
Los invito, no es una cuña, ni crean no soy amigo del alcalde de Natagaima ni nada por el estilo…cuando puedan ir de turismo a Natagaima, un poblado muy cerca de El Espinal y Girardot, a donde se llega por vía asfaltada y el servicio de transporte público es muy fluido, donde abunda la comida y con muy poco presupuesto se puede pasar muy, muy bien.
Recorriendo el municipio vi varias cosas autóctonas, que la mayoría de la población es de ascendencia indígena (no es gratuito que allí todavía haya un cabildo indígena). A una gran parte de la población le gusta andar en sandalias destapadas, otros en chancletas o arrastraderas y hasta muchos, descalzos. El clima cálido achicharra lo que se atraviese. Muchos pobladores se desplazan en bicicletas o en motos, no falta el personaje sin camisa ni la canoa con pesca para la venta.
En casi toda esquina o cuadra hay venta de minutos a celular y obtuve incluso minutos a $100 a todos los operadores; siquiera, así pude hablar con mi novia bastante tiempo.
Pululan los bizcochos de achira y almojábanas, sin desconocer lo rico y económico del pan de la región.
Día de piscina. Los parientes todos decidimos darnos un chapuzón en una piscina de la localidad. Muy ameno el rato.
Día de río. Cerca de Natagaima hay una quebrada, Guaguarco, una quebrada que como todas las fuentes de agua cercanas, sirven para irrigar los cultivos de arroz y de maíz que circundan el municipio. Cantidades de sardinas y pescados pequeños abundan en sus aguas. Un taxi nos hizo el recorrido de ida y de vuelta.
Los invito, no es una cuña, ni crean no soy amigo del alcalde de Natagaima ni nada por el estilo…cuando puedan ir de turismo a Natagaima, un poblado muy cerca de El Espinal y Girardot, a donde se llega por vía asfaltada y el servicio de transporte público es muy fluido, donde abunda la comida y con muy poco presupuesto se puede pasar muy, muy bien.
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