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Mostrando entradas de diciembre, 2008

OCUMARE DE LA COSTA

Las fuerzas patriotas partieron de Carúpano y marcharon hacia Ocumare de la Costa. El plan de Bolívar era invadir y tomar la provincia de Caracas. Luego de una breve resistencia realista, Bolívar ocupa el lugar. Allí proclama el perdón a los que se rindan y promete no dar muerte a ningún español fuera del campo de batalla. Declara así mismo la libertad de los esclavos; promete que tomada la capital, Venezuela, convocará a un Congreso de los representantes del pueblo. El general Carlos Soublette ocupa los valles de Aragua, mandando trescientos hombres. En Maracay se entera que Morillo ha enviado desde Ocaña, en Nueva Granada, al general Morales a Valencia; así mismo, que Caracas se halla guarnecida por quinientos veteranos españoles. El general realista, Morales, marchando al frente de 600 hombres avanzó sobre los patriotas pero luego de evaluar las fuerzas enemigas, aguardaba mejor un refuerzo de 300 soldados dirigidos por el Coronel Manuel Bauza. A mediados de julio de 1816 Bolíva

Guerrilla y desarrollo

Guerrilla y desarrollo invita a reflexionar sobre los métodos que el Estado colombiano implementa o podría implementar en su lucha contra la subversión, más allá de hacer bulla con la caída del jefe del frente 25 de las FARC. ¿Quieren acabar con las guerrillas de las FARC y otros? Hombre pues que el Estado invierta en infraestructura para estas regiones, en proyectos productivos regionales, que construye escuelas, que asigne maestros, que sea pródigo en conexiones de Internet banda ancha, que estimule el cooperativismo, que colabore a que las naciones desarrolladas instalen allí agroindustrias, que se de capacitación y estímulo a los pocos campesinos que aun se atreven a vivir en sus parcelas. Por ejemplo, ¿qué tal una empresa de generación de energía solar en el Oriente del Tolima? Hay bastante energía lumínica para captar[1]; si de veras la ruta de Cunday a Villarrica estuviera pavimentada y hubiera una revisión de las tarifas de servicio público (es el transporte más costoso que

Fin de año

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Este fin de año decidí descansar unos días, cosa que no hacía muchos meses. Habida cuenta que tengo una Tía en Natagaima , decidí partir hacia esa población al sur del departamento del Tolima. Mi abuelita Bertha estaba allí y varias tías que hacía rato no veía. Tres generaciones de una sola familia reunida en torno a la tradición navideña, añoranzas y nostalgias, recuerdos de cuando éramos chiquitos o cuando hacíamos diabluras. Comida hasta el hartazgo. (Algún amigo de Internet se asustó porque empezó a ver en este blog recetas de cocina, bueno, me gusta cocinar, aprendí en la casa y pues el blog me permite compartir mis gustos sin dejar de ser este sitio en concreto, un blog de historia de Colombia). Pollo relleno, natilla, buñuelos, arepas con queso, ponqué, almojábanas, etc. Todos en la cocina como cómplices urdiendo celadas al hambre. Jejejeje. Obviamente hubo unas lavadas de platos (loza) enormes y yo me gane varias de ellas. Recorriendo el municipio vi varias cosas autóct

Salsa de ajo

Para hacer una salsa de ajo casera, se machacan unos dientes de ajo con sal y cuando estén bien desleídos se les va poniendo, poco a poco, aceite y se va removiendo siempre hacia el mismo lado. Se le añade una yema de huevo cocida, deshecha, en media taza de leche. La salsa de ajo sirve para pescado o carne. Ver también: mermelada de zanahoria

Carúpano

Vimos ya la expedición de Cayos de San Luis ; luego siguieron los expedicionarios, entre ellos Francisco Antonio Zea, rumbo a la Isla de Margarita, donde llegaron el 3 de mayo de 1816. Juan Bautista Arismendi, emancipador de la isla sale al encuentro. Los patriotas planean juntos un movimiento para atacar la capital Asunción. El día 6 de mayo en Santa Ana, aún en jurisdicción de la isla de Margarita se convoca una junta de guerra donde se reconoce a Bolívar como jefe supremo de los revolucionarios y Mariño como su segundo. Como en la isla no lograron los hombres de Bolívar incrementar sus efectivos por hallarse los patriotas margariteños necesitados de todos sus hombres para defenderse de los españoles, levaron anclas rumbo hacia la costa de Venezuela. El 1 de junio anclaron en la bahía de Carúpano donde combatieron a los buques de guerra españoles, bergantín “Bello indio” y goleta “Fortuna”, los tomaron e hicieron prisioneros a sus tripulantes. Pero el puerto de Carúpano como tal e

Mico

Un mico puede ser un animal, o hasta puede referirse a los hongos. Pero no, en este caso se trata de otra cosa, de una jerga local. En el argot político colombiano, mico es la parte intercalada en el texto de una ley o decreto que se va a expedir, y que permite a su autor conseguir un propósito (o ventaja) que por sí mismo no habría sido aprobado. Un ejemplo clásico: cuando se discutía el proyecto de ley para establecer la doble nacionalidad para los colombianos, el ponente incluyó un artículo (Mico) donde se daba la orden de expedir pasaporte diplomático a todos los congresistas. El ardid fue descubierto, el mico, suprimido y el proyecto pasó a ser sancionado. Ver también: Chisperos , Longanizo , godos , Casandro , pateadores y carracos

Cayos de San Luis

En los Cayos de San Luis veremos el itinerario de Francisco Antonio Zea en busca de Bolívar y su participación en esta expedición libertadora. Partimos desde los afrancesados . El desastre total del ejército francés hizo que Zea se ocultara en un pueblo español varios días. Condenado a muerte por traidor a la causa de Fernando VII , sus bienes familiares embargados en la provincia de Antioquia, escapa junto a su mujer y su hija pequeña, refugiándose en París. Pero solo fue una parada temporal, Huye a Inglaterra dejando a su familia con sus amigos parisinos. Es Londres, el ojo del torbellino revolucionario de la América española y hacia allá toma rumbo, Zea. Allí se pone al día sobre las noticias de la guerra en Nueva Granada y Venezuela, se entera de un grupo errante de jefes revolucionarios perseguido por Morillo que anda por las Antillas tratando de juntar pertrechos y provisiones, voluntarios y planes para intentar una invasión armada sobre algún puerto venezolano. Destaca entre

Funcionarios públicos

Funcionarios públicos es sinónimo de empleados públicos o burócratas [1] que despectivamente llamamos algunos. Resulta incomprensible que siendo el Estado el mayor empleador en estos países iberoamericanos, los funcionarios públicos todavía actúen como si sus empleos fuera una mina de la que se puede sacar y sacar hasta el infinito, como si los cargos fueran peculio personal y las responsabilidades intrínsecas de cada cargo, un aura de grandeza que los alejaría del común de los mortales. Si la entrada oficial es a las 8 de la mañana, los funcionarios públicos en general llegan a las 8 y cuarto, pero eso sí salen faltando diez minutos para las doce. Si esos mismos funcionarios trabajaran para la empresa privada, llegarían a las 7:30 y saldrían pasadas las 12 del día y así sucesivamente. Cualquier motivo es causa de un paro o cese de actividades puesto que su sindicato respectivo así lo acolita; no vale que el funcionario público ya posea una pensión, hay que pelear por una segunda y

Los afrancesados

Los afrancesados es un término que alude a los partidarios de las ideas que Francia manejaba en el momento sobre la constitución de un Estado. En esa instancia histórica precisa en España, Carlos IV era terriblemente impopular y su mano derecha, el famoso Manuel Godoy tan solo se enriquecía a costa del poder, en tanto el pérfido Fernando ( Fernando VII ) conspiraba [1]contra Godoy. Francisco Antonio Zea se sintió inclinado por el partido de los afrancesados que agrupaba a la avanzada del liberalismo europeo, surgido al paso de las huestes de Napoleón por las naciones del continente. Zea se identificaba con estos ideales que a la larga veía identificados con los anhelos de libertad e independencia para la Nueva Granada. Estos eran los postulados ideológicos que defendía desde “El Mercurio”, haciendo prensa política e involucrándose de lleno en las aspiraciones democráticas de este partido progresista español. Mientras tanto Carlos IV descubría la conspiración que urdía su propio

Catedral de Ibague

El 8 de diciembre fueron las primeras comuniones en la Catedral de Ibague . Estuve en el ritual religioso y mirando los rostros ansioso de padres y acompañantes, deduje que estaban presionados por el "qué dirán", que si el traje estaba bien planchado, que si los niños (nuevos prosélitos) estaban bien peinados, que si la comida para la fiesta...Resulta criticable cuanta ceremonia vacía y cuánta hipocresía de nuestros mayores. Siempre he creido que la religión es asunto personal, confidencial, un asunto de elevación e inmersión en lo que sentimos o creemos. Acompañé a mi hijo y analice cada etapa del ritual, una de las costumbres que han perdido su significancia, para la mayoría. No obstante ese desengaño, pude apreciar por vez primera la catedral de Ibagué desde dentro y debo reconocer que es muy bella y llamativa, todo un atractivo turistico extra para Ibagué. Ver también: Inglés en Ibagué

Zea y el Jardín Botánico

Zea y el Jardin botanico . Don Francisco Antonio Zea solicitó ante don Manuel Godoy su permiso en propiedad para regresar a Nueva Granada, pero le fue negado en vista que se le comisionó para ir en misión científica a París, cuando ya Napoleón había dado su histórico golpe político-militar del 18 Brumario. Pues en Francia el señor Zea se relacionó con la crema y nata del mundo intelectual francés: Georges Cuvier, François-Dominique Arago, Alexandre de Humboldt, Jean Victor y Pierre Audouin, Pierre Simon Laplace, Georges Bory de Saint Vincent, Alexandre Brogniart, Voltz, Berthier, Kotzebue y otros sabios. Fruto de su estancia en París, El señor Zea solicita al gobierno español la creación de una Academia de Ciencias Naturales en la ciudad de Santa Fe del virreinato de la Nueva Granada. También fue por esos días cuando terminó su “Memoria sobre las Quinas”, de acuerdo a los principios científicos de don José Celestino Mutis, y la remitió a Madrid, donde fue publicada en “Los Anales

Zea, el destierro

El 3 de noviembre de 1795 partió Zea hacia el destierro; su primera escala necesaria fue Cartagena de Indias, luego, el 24 de noviembre es embarcado en la fragata “Palas”, de la marina de guerra española, rumbo a la Habana, a donde arribaron el 12 de diciembre del mismo año. Zea iba con fiebres de paludismo. La escala en Cuba duró hasta el 22 de enero de 1796 que es cuando se les embarca con destino al puerto de Cádiz, distribuidos en tres barcos así: en el barco San Juan Bautista iban Francisco Antonio Zea, Sinforoso Mutis, José María Cabal, Pedro Pradilla y Enrique Umaña. En los otros dos, los demás. El 12 de marzo de 1796 llega a Cádiz y es interno en el Castillo de San Sebastián, donde las condiciones eran bastante buenas, dándoseles inclusive permiso para pasear por la ciudad sin custodia, tener amigos con los compatriotas residentes en el puerto. Era un pueblo realmente ganado por la Revolución francesa. El enviado diplomático de la República francesa, señor Perignon, gozaba

Zea, reo

Pero Francisco Antonio Zea pronto sería reo de la justicia española, debido a su cercanía con Nariño[1] y el Casino Literario, esa suerte de asociación literaria donde se leían diarios y gacetas extranjeras, autores franceses y revolucionarios, de la que hacían parte Zea, Nariño, José María Lozano, José Antonio Ricaurte, José Luis Azuola, Juan Esteban Ricaurte, Francisco Tobar, Joaquín Camacho, etc. Don Antonio Nariño , hábilmente juntó a su alrededor a hombres de ciencia y de estudio, a los periodistas, a los profesores, a los comentaristas, como también a los viajeros ilustres que en número muy limitado llegaban a Santa Fe del exterior[2] y aun del mismo país, portadores de una nueva ideología social, propagandistas de métodos avanzados en el gobierno de los pueblos. Pues bien, fue en 1794 que se abrió investigación por “Pesquisa de sublevación”[3] y el encargado de insidiar fue el Oídor don Juan Hernández de Alba. Fueron procesados: Juan Alegre, José María Lozano, Ignacio Sandino,

Sociedad y desastres

Sociedades y desastres . “En la naturaleza los tifones, terremotos, erupciones volcánicas o derivas continentales son momentos de una indefinida sucesión de cambios. Permanentes movimientos de material generan la liberación de energía mediante un terremoto; en el clima interactúan procesos de evaporación, vientos, lluvias, sequías y corrientes: no hay intencionalidad en ellos. La aparición, primero del agua, luego de formas de vida elemental, más tarde de vegetales y muy posteriormente de animales, cambió por completo el aspecto y las características de la superficie planetaria y posibilitó el surgimiento de la sociedad. En el basamento geomorfológico y atmosférico de la Tierra continúan sin embargo desarrollándose los ciclos propios, más allá de la voluntad humana. Esos procesos han existido desde que se formó la Tierra y no son, en sí mismos, desastres. Los llamados desastres naturales se deben a la acción de los procesos en los asentamientos humanos, pero no a los procesos en sí.

Mutis como médico

José Celestino Mutis considerado como médico, reorganizó en Santa fe de Bogotá la única cátedra de medicina que existía entonces en el virreinato, en el colegio del Rosario que estaba facultado para conferir grados académicos. En 1776 quedó vacante la cátedra de medicina por muerte del protomédico encargado y entonces la Audiencia de Santa Fe decidió nombrarlo en dicho cargo, aclarando que no podía abandonar dicha labor hasta cuando hubiera formado en dicha ciudad a personal capacitado en sucederle. El suelo que se le asignaba eran 500 pesos que saldrían de la renta del aguardiente.  Sus recetas incluían por supuesto bastantes productos botánicos como la ipecacuana (Psychotria emética Mut.), el bálsamo de Tolú(Myrospermum toluifermu Rich),el bálsamo del Perú (Myrospermum peruiferum DC) la yerba del té o té de Bogotá (Symplocos Alstonia L´Herit), la triaca –contra la mordedura de reptiles venenosos y del alacrán- , o sea el guaco (Aristolochia anguicida L.), el canelo de Santa Fe (n

Mayo 18 de 1875

El 18 de mayo de 1875 un terremoto arrasó con la ciudad de Cúcuta, siendo considerado el peor desastre colombiano del siglo XIX, con un saldo de dos mil muertos. Entre otras edificaciones importantes destruidas fueron reducidas a escombros la iglesia donde se reunió el congreso de Cúcuta de 1821, junto con su valiosísimo archivo. Véase también: Olimpo radical