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Mostrando entradas de marzo, 2008

JOSÉ EUSTASIO RIVERA e Ibague

JOSÉ EUSTASIO RIVERA SE INTERESA POR LA SELVA EN LA TERTULIA IBAGUEREÑA.Por el profesor Libardo Vargas Celemín[1]: En el mes de septiembre de 1909, llega a la población de Ibagué , luego de vencer las peripecias de un largo viaje a caballo, el recién graduado maestro de la Normal Superior, José Eustasio Rivera. Viene como Inspector Nacional de Educación y es el primer cargo público que ocupa el hijo de un modesto hacendado de Neiva. Ibagué era por entonces una apacible población, sin más movimiento que el comercio menor que se realizaba con las ciudades cercanas. Contaba con varios colegios, entre ellos San Simón, Conservatorio, la Escuela Normal y el Seminario. Había una modesta actividad cultural, sobre todo en el aspecto musical. Sin embargo el recién llegado, tal vez por su timidez, no entró a hacer parte de las tertulias de la época y se limitó a tener un grupo de amigos, con quienes compartía algunas veladas y acompañaba a excursiones en los alrededores de la ciudad para prac

JOSÉ MARIÁ VARGAS VILA Y SU HUIDA DE IBAGUÉ

Por el profesor Libardo Vargas Celemín[1]: José Maria Vargas Vila llegó muy joven a Ibagué , había nacido veinte años atrás en la ciudad de Bogotá y no había culminado sus estudios superiores, por la muerte de su padre, un general partidario de Melo, hecho sucedido cuando este tenía cinco años y dejó a la familia prácticamente en la miseria, dependiendo exclusivamente de una modesta pensión que no alcanzaba para el sostenimiento de la madre y sus cinco hijos. Con unos pocos años de estudio, Vargas Vila es nombrado maestro de escuela en la ciudad de Ibagué, no se sabe exactamente cuánto tiempo dura ejerciendo la profesión, porque sus biógrafos y los historiadores locales son muy parcos en esta información. De todas maneras ese mozuelo, que por entonces comenzaba a almacenar visiones y vivencias que plasmaría posteriormente en sus escritos, no tiene muy gratas experiencias en Ibagué, su estadía se reduce a unos pocos meses y, aunque se relaciona con la sociedad de ese pequeño villorri

JORGE ISAACS Y SU AMIGO EMIRO KASTOS

Este escrito sobre Jorge Isaacs es del Profesor Libardo Vargas Celemín[1]: El Ibagué parroquial del siglo XIX, prisionero de la modorra y la abulia de sus habitantes, sintió sobre sus estrechas y empolvadas calles, los pasos vacilantes del autor de la mejor novela latinoamericana del período romántico. Aquí llegó en el año 1880, Jorge Enrique Isaacs Ferrer, huyendo del Estado Soberano de Antioquia, del cual había sido presidente por unos pocos días, luego de haber derrocado a Pedro Restrepo Uribe.   Isaacs había publicado su obra maestra en 1867, cuando era un joven lleno de ilusiones y decidido a abrirse paso en las abruptas selvas de la literatura y la política colombiana. Muy pronto obtuvo el reconocimiento por su trabajo con la palabra, en la política en cambio, fue recibiendo constantes golpes y las guerras civiles de mediados de siglo lo tuvieron como un protagonista más, defendiendo ideas que le parecían justas y cuya validez trataban de imponer por la fuerza. No era un hom